“Con solo diecisiete años de edad, y en la más absoluta soledad de un sábado del mes de noviembre de 1974, Francisco Aguado, Calavera, así apodado por el famoso colgante de una enorme calavera que lucía en aquellos años, escaló en solitario este itinerario de la cara sur del Yelmo”.
Así comienza el capítulo que sobre la apertura de esta vía, aparece en el imprescindible libro “Pedriza. Historia de 32 sendas de la vertical” de César Castro.
Queriendo escalar la “Eduardo- Higinos” y fiado de un croquis que había encontrado en un club de montaña, entró en un diedro que a él le parecía el de la vía elegida… pero se equivocó.
Ataviado con una pequeña cuerda y un clavo, realizó el primer largo colocando el clavo al final del mismo y ya entrado en el segundo largo se dio cuenta de que su lectura de la pared no se correspondía con lo que estaba anotado en el croquis, y analizando la dificultad de destrepar y viendo la imposibilidad de montar un rápel en la veta rocosa del largo, decidió soltar la cuerda y navegar por la pared en busca de una solución que le permitiera salir a la zona alta.
Sobre la vía puede leerse en el libro “A nivel psicológico, de todas las vías que he hecho en mi vida, quizá esta haya sido en la que más miedo he pasado”.
“Calavera” es hoy unas de las vías que podríamos denominar “accesibles” de la cara sur de El Yelmo, pero al repetirla, no estaría de más pensar en qué circunstancias y con qué material se produjo la apertura por parte de Paco Aguado. Es entonces cuando se valora convenientemente la gran escalada que realizó.
A nivel personal, tras tres meses y medio sin poder escalar por una lesión, “Calavera” ha sido un bálsamo, una pomada cicatrizante que ya conocía, pero que espero sea el antídoto y punto de partida que me permita una vez más, volver a empezar.
Cara Sur de «El Yelmo»
Josele, como se puede ver, «muy atento» a las maniobras del primero, asegurando en el primer largo de la vía.
En el pequeño tramo de placa, llegando a la primera reunión.
Bonita salida en travesía tras la primera reunión.
En el resalte del tercer largo. Tal vez el punto más picante de la ruta.
Josele protegiendo la fisura de media luna del cuarto largo.
En el canalizo final, haciendo un poco de trampa, chapando el parabolt de la vía anexa.
¡Qué buen día pasamos!…
Este croquis está copiado de la Biblia pedricera de J.Luján/D.Zapata. El itinerario dibujado es el que suelen realizar todas las cordadas, pero varía en el tercer y cuarto largo respecto al descrito en el libro «Pedriza, 32 sendas de la vertical».
Desde luego para valorar lo que hizo «Calavera» en su día. Me alegro de que hayas podido aplicarte este bálsamo y que, superada la lesión, puedas seguir escribiendo páginas de escaladas, montañas y vivencias.
Hola Zero.
Pues ya parece que voy pudiendo escalar. Me fastidié un dedo de la mano el día 2 de enero y hasta estas fechas no me encontraba bien, pero ya todo está en marcha.
Lo de Paco Aguado, en efecto, un gran logro, al alcance de pocos.
Un abrazo.
Buen compañero de escalada que te llevaste. Nunca dice no a una buena oportunidad…. Bien hecho Josele.
Por cierto es posible (exixte) manera de poder escalar el Yelmo practicamente en deportiva??
Saludos a la pareja y muy buenas fotos, si señor.
Hola Navamuel.
En El Yelmo existen vías equipadas sobre todo en el paño izquierdo de la pared. Además, pasado El Yelmo tienes el Rompeolas, un sector donde contrariamente a El Yelmo, las vías tienen más canto y son de grado amable.
Un abrazo.
Menudo viote! Un fenómeno Francisco Aguado. Después de hacerla, te paras a pensar y ves que fue una hazaña espectacular, el hacerlo en sus circunstancias y en solitario!
Quedó un día fenomenal, lo pasé en grande!
Un abrazo!
Me alegra que lo pasaras bien, yo también disfruté mucho de la vía y de la compañía.
Espero que nos veamos en otra pronto.
Un abrazo
Que Josele este atento a la cordada me tranquiliza.
Viendo el reportaje nos dais mucha envidia.
Nos vemos andando por la sierra.
Saludos
Hola «Trochapalomo».
Pues es verdad, Josele, a parte de ser un buen escalador, es un buen y «atento» asegurador, ya lo dicen las imágenes.
Saludos.
David.
Hola David, me alegro de que ya estás recuperado y espero verte por Gredos este verano, tenemos «deberes» pendientes… Un abrazo
Hola Raúl.
Pues ya si que estoy enredando de nuevo, aunque hasta dentro de unos meses no tendré el dedo para agarrarme a cosas pequeñas, pero ya iré cogiendo tono.
Espero que el próximo verano podamos escalar algunas vías juntos y reírnos un rato.
Un abrazo.